Ha pasado más de un año desde la llegada de la COVID-19 a Perú y pese a que aún nos queda un largo camino por recorrer juntos para salir de esta pandemia, Perú y el Reino Unido han encontrado en medio de este difícil contexto, formas de seguir trabajando juntos y continuar fortaleciendo su relación. En junio del año pasado, se firmó el segundo acuerdo gobierno-a-gobierno entre ambos países para llevar a cabo la Reconstrucción de 13 regiones peruanas tras los devastadores efectos que tuvo el Fenómeno El Niño en 2017. No obstante, el objetivo de este acuerdo no solo es recuperar los colegios y hospitales que fueron dañados sino también construir la infraestructura necesaria para evitar futuras catástrofes causadas por desastres naturales.
Compartimos con el gobierno peruano objetivos y prioridades en nuestra ya cercana relación, siendo la infraestructura uno de los puntos principales. El complicado contexto que enfrentan nuestras naciones a raíz de la pandemia nos muestra las brechas estructurales que tenemos que afrontar con urgencia en sectores como educación y salud. Sin embargo, para poder acortar las mencionadas brechas, el primer paso es contar con la infraestructura necesaria.
El Programa Integral de la Reconstrucción, liderado por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), es ambicioso, pues no solo busca ejecutar más de 11,200 intervenciones, y de estas, el alcance del acuerdo con el Reino Unido tiene como objetivo construir más de 70 escuelas y 15 hospitales además de defensas ribereñas. Lo anterior, con un enfoque que busca compartir experiencias y metodologías en gestión y procura de proyectos de gran envergadura. Al día de hoy, como consecuencia de este convenio se han brindado capacitaciones a más de 200 colaboradores de la ARCC, y estoy segura de que los conocimientos que se están transfiriendo al Estado peruano, así como la experiencia de ejecutar el programa de la Reconstrucción del Norte, serán claves en el futuro inmediato ante los diversos y retadores proyectos que buscarán como país cumplir en el Plan Nacional de Infraestructura. Asimismo, el programa es también un excelente ejemplo de cómo el Estado y la empresa privada pueden trabajar en conjunto por el bienestar y desarrollo del Perú.
Es de suma importancia que dimensionemos también el impacto sostenible que tiene hoy en día el programa de la Reconstrucción, desarrollo que puede ser y será medido en términos ambientales, económicos y sociales. Hoy más que nunca ante esta difícil coyuntura, entendemos la importancia de contar con un sector salud y un sector educación que puedan cumplir con su rol de atender las necesidades de la población aun en situaciones de adversidad. Los proyectos desarrollados en el marco de este acuerdo gobierno-a-gobierno serán fundamentales en el futuro inmediato del país para mejorar los mencionados sectores, pero también por el positivo impacto económico al crear nuevas cadenas de pagos y trabajos para las personas en las regiones en las que se llevan a cabo. En un momento en el que la economía del Perú y de la gran mayoría de países del mundo están en recesión, es clave el poder encontrar inversiones que permitan recuperar la economía local en tantos niveles como lo hace el Programa de la Reconstrucción.
Los beneficios a los que podrá acceder la población una vez estén terminados los proyectos son igual o más importantes que la recuperación económica, dado que contarán con establecimientos de salud equipados para atender sus necesidades, y los jóvenes contarán con la infraestructura adecuada para recibir una educación de mayor calidad. Además, los proyectos en el sector de soluciones integrales en los que se incluyen represas, defensas ribereñas y sistemas de alerta temprana, reducirán la vulnerabilidad frente a posibles desastres naturales y evitarán que una catástrofe –como la ocurrida en 2017– se repita. Asimismo, entre los beneficios también quisiera destacar el impacto ambiental que tendrán los proyectos de forestación próximos a realizarse, los cuales tendrán un impacto positivo en la lucha contra el calentamiento global al mismo tiempo que servirán de barreras naturales para evitar futuras catástrofes.
Los avances que se han realizado hasta ahora en el proyecto de la Reconstrucción son importantes. No obstante, aún queda mucho camino por recorrer para cumplir con los objetivos que Perú y el Reino Unido trazaron juntos hace 10 meses. La coyuntura que nos toca enfrentar es complicada, pero estoy segura de que si continuamos trabajando juntos, lograremos emerger de esta crisis más unidos, mejores y más fuertes que antes. Frente a los retos que se aproximan, la relación entre el Perú y el Reino Unido se hará incluso más sólida y continuaremos apoyándolos en el camino a su bicentenario y después del mismo.
(Foto: Andina)
